Olivia Medina murió y resucitó. La mujer mexicana estaba siendo operada en la matriz y de repente vió su cuerpo desde arriba, entra por un túnel del cual salía una luz amarilla y avanzaba hacia algo que la arrastraba.
Evidentemente, se estaba separando del cuerpo físico para entrar en una experiencia fuera del mundo terrenal, al que no quería volver.
Según el parte médico, Medina estuvo muerta en tres oportunidades, durante la intervención quirúrgica que duró siete horas. La mujer afirma que no sintió miedo y narra que también tuvo una ‘sensación de voz’.
Olivia narra su experiencia con la muerte y el más allá:
